Proteger tu piel de los rayos UV es primordial para evitar el envejecimiento prematuro y las manchas en la piel. Aprende a elegir bien tu protector solar de acuerdo a tu tipo de piel.
Recuerda que no todas las pieles son iguales. Algunas personas tienen piel de tono claro, otras de tono medios y otras de piel oscura. El tener o haber tenido acné es otro factor que importa a la hora de elegir tu protector solar.
Ahora bien, es importante que comprendas que tipos de riesgos tienes cada vez que te expones a los rayos UV:
1. Rayos UVB: Producen un daño superficial en la piel, son los responsables de las quemaduras por el sol.
2. Rayos UVA: Estos rayos penetran más en tu piel. Son los causantes de las manchas por el sol e incluso del cáncer de piel.
Por esta razón, al elegir tu bloqueador solar verifica que este te brinde una protección tanto para rayos UVB como rayos UVA. En el envase del producto debe indicar “Broad Spectrum” o “Protección de Amplio Espectro”.
Las pieles claras presentan mayor sensibilidad al sol, por esta razón es recomendable comprar un protector solar con un SPF 50, como mínimo. Además, elige aquellos productos con fórmulas con óxido de zinc o dióxido de titanio.
Son pieles con menos sensibilidad al sol, por ello, es recomendable que uses un protector con SPF entre 30 y 50. Busca un protector con un acabado mate y que no obstruya tus poros.
La presencia de melanina contribuyen a que las pieles oscuras tengan mayor protección a los rayos UV. Sin embargo, no son inmunes a sus daños, por esa razón siempre es recomendable protegerla. Además, es importante que elijas un producto que no deje residuos blancos. Busca un protector transparente o en gel.
No es lo mismo tener una actividad diaria en una oficina a tenerla en exteriores. Por esa razón, aprende a elegir bien tu protector solar de acuerdo a tu diario quehacer.
Busca formulas resistentes al agua y al sudor, con un SFP 50 o mayor. Aplica cada dos horas para mejores resultados.
Elige protectores solares ligeros, con un SFP entre 30 y 50. Recuerda que aunque no recibas los rayos del sol de manera directa, si puedes recibirlos indirectamente y por ello es mejor siempre estar protegido.
Un protector solar de fácil aplicación, como en barra o en spray, es excelente para las personas que viajan frecuentemente. Recuerda que si tus viajes son a climas tropicales, debes elegir un protector con SPF alto.
Busca un protector solar con base en minerales y sin fragancias. Además, evita los productos que tengan alcohol, pueden irritar tu piel.
Si tu piel es sensible, opta por protectores solares con óxido de zinc y dióxido de titanio. Independientemente tu tipo de piel, tu protector solar debe tener avobenzona y mexoryl SX y antioxidantes como las vitamina C y E.
Recuerda aplicar tu protector solar cada dos horas, usarlo en todas las zonas sensibles y las más expuestas al sol, como cara, cuello, orejas, brazos, manos y pies (si usas calzado abierto).
Si es posible, incorpora a tu outfit sombreros, camisas manga larga y calzado cerrado, sobre todo cuando estás en exteriores, así no te afectarán directamente lo rayos del sol.
