Todas las personas deseamos tener larga vida y vivir siempre saludables. Sin embargo, pocas veces somos consciente de la importancia de cuidar nuestra salud cardiovascular.
Nuestro corazón es uno de los órganos más preciados, pero lastimosamente, las enfermedades cardiovasculares se han convertido en una de las principales causas de muerte a nivel mundial.
El estilo de vida que muchas personas llevan en la actualidad, los lleva a dejar en riesgo su salud cardiovascular, pues no tienen una consciencia del cuidado que debemos tener todos los días con nuestro corazón. Por ello, es importante aprender a incorporar en nuestra cotidianidad hábitos saludables y una alimentación balanceada, hechos que contribuyen al buen funcionamiento de todo nuestro cuerpo.
A continuación te resaltamos algunos hábitos saludables que debes comenzar a incorporar en tu día a día para cuidar de tu salud cardiovascular:
La alimentación es la clave de nuestra salud, es el combustible para que nuestro cuerpo funcione perfectamente. Una alimentación sana, balanceada, siempre nos brindará los nutrientes necesarios para cumplir con nuestras obligaciones día a día, al tiempo que cuidamos nuestro cuerpo.
Evita la comida ultraprocesada y los azucarados. Comienza a integrar a tu plato alimentos ricos en fibra, como la avena. Conoce cuáles son los superalimentos que nunca pueden faltar en tu cocina.
Tu dieta debe ser rica en frutas, verduras, legumbres, granos enteros, pescado y aceite de oliva, alimentos que reducen la presión arterial, el colesterol y la inflamación. Limita el consumo de sal, carnes procesadas, grasas trans y bebidas azucaradas.
A pesar de las obligaciones, de la cotidianidad, es importante que comiences a incorporar a tu rutina, como mínimo, 30 minutos de actividad física al día, bien sea una caminata rápida o trotar, andar en bicicleta, bailar o practicar algún deporte que amerite esfuerzo físico. Lo importante es evitar a toda costa el sedentarismo.
Estudios han demostrado que el estrés crónico está directamente relacionado a enfermedades cardíacas, por esta razón, es importante que, a pesar de los compromisos, dediques un momento cada día para relajarte, meditar, respirar profundamente y desconectarte de la cotidianidad. Practica yoga, escucha tu música favorita o realiza esa actividad con la que mejor te sientas y que te permita soltar la tensión de tu día a día.
El cuerpo humano necesita tener un sueño de calidad todos los días para recuperar energía. La falta de sueño esta directamente relacionada a enfermedades como hipertensión, obesidad y enfermedades coronarias. Lo ideal es que todos los días descanses mínimo 7 horas. La recomendación es tener un horario establecido, evitar las pantallas una hora antes de dormir y crear un ambiente propicio para descansar.
Al igual que el sueño, el agua es fundamental para nuestra vida. Una buena hidratación mejorará la circulación y esto permitirá que el corazón pueda bombear muy bien la sangre, de manera eficiente. Beber agua te permite regular tu presión arterial. Aunque la recomendación son dos litros de agua al día, recuerda que no todos los cuerpos tienen las mismas necesidad de hidratación y factores como la edad, actividad física e incluso el lugar donde vivimos influye mucho en la cantidad de agua que necesitamos beber. Aprende a tomar la cantidad de agua que tu cuerpo necesita: ¿Cómo calcular la cantidad de agua que debo beber al día?
El tabaco representa un riesgo directo e inminente de sufrir enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Dejar de hacerlo tiene efectos positivos casi inmediatos. Al dejar de fumar notarás, en pocas semanas, como tu circulación mejora, mientras que en pocos meses, disminuirá en gran medida los riesgos de sufrir de infarto.
Lo mismo sucede con el alcohol, su consumo debe ser moderado, pues el exceso eleva las posibilidades de sufrir presión arterial alta e incluso causar otros daños a tu salud.
En conclusión, cuidar tu salud cardiovascular no amerita grandes cambios en tu vida o sacrificios extremos. Simplemente debes aprender a tener hábitos saludables que no solamente ayudarán a cuidar tu corazón, sino todo tu cuerpo.