Impecable y cargada de mucho folclor, así fue la presentación de Carlos Vives en la edición número 25 de los Latin Grammys 2024 celebrada en Miami.
La noche inició con un popurrí del colombiano que permitió recordar sus más de tres décadas de éxitos musicales. Fruta fresca, La bicicleta, La tierra del olvido, Robarte un beso y Pa’ Mayte estuvieron en la secuencia musical de Vives, que sin duda alguna puso a bailar y a cantar a todo el público presente.
El acordeón, la gaita y la guitarra eléctrica, propios del Rock de mi Pueblo, amenizaron toda la noche. Además, el grupo de bailarines que los acompañó, resaltaron con su vestuario la cultura colombiana y las raíces del samario.
Sin duda alguna, uno de los momentos más emotivos fue cuando Juanes, Sebastián Yatra, Camilo, Silvestre Dangond y Kapo se subieron al escenario para acompañar a Carlos Vives en el cierre de su presentación. Así mismo, el momento de mayor nostalgia para el colombiano fue cuando se le rindió un homenaje a su “compadre” Egidio Cuadrado, acordeonero de Vives desde los inicios de su carrera y que falleció el pasado mes de octubre.
Y a pesar de toda la explosión de emotividad y nostalgia, lo que visiblemente marcó la noche de Carlos Vives fue haber recibido de manos de Jon Bon Jovi su reconocimiento como Personaje del Año. “Carlos, durante décadas has encarnado el espíritu y has usado tu voz para crear un mundo mejor a través de tu música. Tu legado llega mucho más allá del escenario, generando un impacto no solo en tu comunidad sino en todo el mundo. Y esa es una de las muchas razones por las que eres tan merecedor de este premio. Es un privilegio para mí, de una Persona del Año a otra, reconocerte como la Persona del Año de la Academia Latina de la Grabación de este año” dijo el intérprete de It’s My Life.
Las palabras de agradecimiento del hijo de Pescaíto (barrio de Santa Marta, Colombia, lugar donde nació Carlos Vives) movieron las fibras de todos los asistentes.
«Recibir de tus manos, mi querido Jon, my friend, Jon you’re the best. Eres una leyenda de la música, una leyenda del rock. Yo que sigo siendo un niño de Santa Marta, que sigo siendo un joven de Bogotá, que sigo siendo también nacido en esta ciudad de Miami, y que soy de un país que es Colombia, que es un cruce de caminos musicales, que ha encontrado su rock-n-roll a partir de nuestra raíces, que estés esta noche entregándome este premio significa que la música no tiene fronteras.
Significa que los ritmos y los géneros son como los árboles cuando uno ve la campiña, que los árboles parecen aparentemente no estar conectados y si bajamos a la tierra vemos que las raíces están conectadas. Estamos conectados todos en las raíces a pesar de nuestras diferencias y los muros que a veces impone la industria. Así, como la Academia hoy sabiamente ha creado este espacio para celebrar y permitirnos vivir unidos en la diversidad.
Gracias infinitas a la Academia por hacernos vivir a mí, a mi provincia, a mis músicos con los que he trabajado todos estos años, y a quienes admiro profundamente. Quiero darle gracias a todos los artistas que nos han hecho vibrar con la música, que nos inspiraron, aquellos que están todavía aquí, que los veo por aquí, aquellos que ya no están con nosotros. Quiero agradecer a mis papás porque me regalaron la música, me contagiaron de la magia de la provincia para honrarla con el nombre de mi banda.
Gracias a mi manager, a Walter. Gracias, bueno a mi herencia española. Quiero dar las gracias a mi gente, a mi manager, a mi esposa Claudia, presidente de mi compañía. Mi familia Sony en todas partes del mundo, muchas gracias. A mi esposa Claudia, que se merece esto más que yo, lo ha soñado y lo ha luchado más que yo. A mi familia y a mis hijos que están aquí, que por fin los veo juntos. Y a nuestro público, a nuestro público por quienes estamos aquí. Aunque haya viento, marea, lluvia, están en nuestros conciertos, no nos olvidan, así que gracias.
Esto es para mi país Colombia porque sigo creyendo. Sigo creyendo que en la música están las ideas para poder vivir unidos en la diversidad. Muchas gracias Miami.
Gracias Emilio, gracias, Gloria, gracias por abrirnos las puertas a todos los hispano-cantantes, ¡Los quiero! I love you Miami! I love you Jon!«
Sin duda alguna una noche cargada de buena música que dejó en alto los géneros autóctonos de cada país latino y las nuevas apuestas de los artistas que comienzan a proyectarse en la industria.