La manera en cómo llevamos nuestro maquillaje es clave en el outfit que elegimos cada día. Forma parte esencial de nuestra personalidad.
Maquillarnos no es simplemente algo estético, es una forma de expresión personal. Pero éste, depende en gran medida del horario del día en el que nos encontremos y claramente de la ocasión en la que estamos, bien sea haciendo en medio de una caminata por el bosque, en la oficina o en un evento de noche.
Sin embargo, en ocasiones, unos de los grandes dolores de cabeza es pasar de un maquillaje muy fresco de día a uno sofisticado y glamurosos de noche.
Por eso a continuación, te damos algunos tips para que puedas pasar, en minutos, tu maquillaje de día a uno de noche.
Partimos del punto que menos es más. Por eso, durante el día, es importante tener un maquillaje con un acabado más natural, liviano, con bases ligeras que no sature tu piel, con un toque de rubor y un poco de iluminador, que permita resaltar tu belleza natural sin cargar tu rostro con mucho maquillaje.
Para la noche, puedes intensificar la cobertura, si así lo deseas, retocando tu base o añadiendo un poco de polvo. Para este horario, sí es importante intensificar la cantidad de iluminador, de esta manera lograrás un efecto glow que se destaque con las luces nocturnas.
Los ojos son considerados, por muchos maquilladores profesionales, como el punto clave que marca la diferencia en cualquier look.
De día, los colores neutros como el beige, el marrón claro o los rosados suaves, son perfectos para tu mirada. Los delineados finos y una ligera capa de máscara de pestañas es suficiente para resaltarlos.
Sin embargo, para la noche, la recomendación es subir la profundidad de tu mirada, usando sombras oscuras, con tonos metálicos, un delineado más marcado, incluso en la línea de agua, aplicar máscara en las pestañas inferiores, tips que resaltarán más tu mirada.
De día, los tonos nude, rosa claro, coral o bálsamos son perfectos para tu labios. Le aportarán frescura y son muy fáciles de retocar al momento que lo necesites.
Para la noche, apuéstale por los tonos más intensos, como el rojo, el vino, el fucsia o el marrón chocolate. Además, es buena hora para probar texturas, como los mates o los gloss ultra pigmentados.
Ten presente que un labial intenso eleva automáticamente cualquier look y funciona perfecto cuando no tienes mucho tiempo para modificar tu maquillaje.
La sutileza que destacan tus cejas durante el día, no puede ser la misma que lleves en la noche. De noche, la recomendación siempre será intensificar los pasos de maquillaje de tus cejas. Recuerda que a esta hora del día, estás expuesta a estar en ambientes con menos luz.
Ten presente que el spray fijador que uses de día debe ser diferente al que uses de noche. El de día te debe brindar un toque de piel fresca con un acabado luminoso. El que uses para la noche debe aportarte un efecto mate, si quieres evitar brillos indeseados en tu piel.
Además, ten a la mano los siguientes productos para realizarte un retoque express durante la noche:
Recuerda que para cambiar de un maquillaje de día a uno de noche, no necesitas empezar de cero, tan solo retocar el que ya llevas. Esto te permitirá, además, ganar tiempo a la hora de alistarte.
