El acné es una de las afectaciones de la piel que más se presenta en el mundo, principalmente a la población que está atravesando por su adolescencia.
Esta condición médica se caracteriza por aparición de espinillas, granos, puntos negros y mucha grasa en la piel, que termina obstaculizando los poros. En algunos casos puede llegar a presentarse molestos quistes inflamados que dejan cicatrices en la piel.
Aunque es común que el acné se presente en la cara, áreas del cuerpo como espalda y pecho también pueden verse afectados por la aparición de estos molestos granos.
A pesar que existen varios tratamientos médicos, muchas personas optan por realizarse remedios caseros, naturales, que no genere efectos secundarios en sus hormonas.
A continuación, te daremos a conocer algunos de esos remedios caseros, que puedes realizarte, si estás sufriendo de acné.
La miel ha sido reconocida por siglos por sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, lo que la convierte en un aliado perfecto para realizar esa limpieza facial que necesitas si estás presentando problemas de acné.
Por su parte, la canela tiene propiedades antimicrobianas que puede complementar perfectamente la limpieza de tu piel, sin irritaciones o enrojecimientos.
Tan solo debes mezclar muy bien una cucharada de miel con una de canela en polvo y aplicarlo sobre la piel, previamente limpia. Déjala actuar por 10 a 15 minutos y luego enjuaga con agua tibia. Esta mascarilla la puedes repetir dos veces por semana.
El aloe vera es otro aliado infaltable a la hora de combatir el acné. Sus propiedades calmantes y cicatrizantes te permitirán limpiar tu piel de manera natural, al tiempo que la hidrata sin dejarla grasosa. El aloe vera es el producto perfecto para la hidratación cutánea en personas que sufren de acné.
Debes extraer el gel fresco de las hojas de aloe vera y aplicarlo directamente en las zonas de tu piel afectadas por el acné. Déjalo actuar de 20 a 30 minutos, o incluso toda la noche, si así lo prefieres y al otro día puedes lavar tu rostro con un poco de agua tibia.
Los ácidos orgánicos que tiene el vinagre de manzana permitirá equilibras el Ph de tu piel y eliminar las bacterias que están ocasionando las inflamaciones. Sin embargo, este es un producto que debe ser usado con mucha precaución, pues podría provocar algunas irritaciones.
La recomendación es diluir una parte de vinagre en tres partes de agua y con la ayuda de un algodón, aplicar esta mezcla por toda tu piel después de tu rutina de limpieza. Evita siempre el contacto con tus ojos y mucosa. Si llegas a presentar ardor o enrojecimiento de la piel, retira el producto con abundante agua y evita su uso. Esta mezcla tan solo puedes aplicártela una vez al día.
La avena es una aliada natural para exfoliar nuestra piel, pues absorbe con facilidad el exceso de grasa, ayudando a reducir y prevenir la aparición de los molestos granitos.
Cocina dos cucharadas de avena y déjala enfriar muy bien. Aplícatela sobre el rostro y déjala actuar cinco minutos, luego retira con abundante agua. Esta mascarilla puedes realizársela dos o tres veces por semana.
Ten presente que una sana alimentación es la base para que el acné desaparezca de tu vida. Si estás presentando esta afectación cutánea, evita los alimentos altos en grasas procesadas, azúcares y ultraprocesados.
Incluye en tu dieta diaria frutas y verduras que permitan darle un cambio positivo a tu vida.