

La caspa es uno de esos problemas capilares más comunes en la población mundial. A su vez, es la que más incomodidad puede provocar, sobre todo cuando la presencia de esas escamas son visibles, que en ocasiones llega a ensuciar tu ropa.
Pero, ¿Qué es la caspa y por qué aparece? Debes tener en cuenta que la caspa se produce por la descamación excesiva de células muertas del cuero cabelludo.
Este proceso es normal. Sin embargo, cuando es visible y persistente, ya se puede comenzar a hablar de un problema capilar.
Algunas de las causas más frecuentes son la dermatitis seborreica, que es el exceso de grasa en el cuero cabelludo; por hogos como la malassezia, que es un microorganismo que, al multiplicarse en exceso, provoca irritación y descamación; por estrés y cansancio que alteran el equilibrio de la piel; por el uso de productos agresivos, como champús con químicos fuertes, exceso de gel o laca; por factores externos, como el clima seco o frío.
Antes de tratar tu caspa, es importante que identifiques la causa que te está provocando esta molestia. Sin embargo, existen algunos remedios naturales que resultan ser muy efectivos.

Gracias a las propiedades calmantes y antimicrobianas que tiene el gel natural del aloe vera, aplicarlo directamente sobre el cuero cabelludo ayuda a reducir la irritación y la descamación. La recomendación es dejarlo actuar entre 20 y 30 minutos y luego lavarlo con tu rutina normal.
El aceite de coco es rico en ácidos grasos con una acción antifúngica. La recomendación es aplicarlo directamente sobre el cuero cabelludo, realizando masajes para hidratar la piel y limitar la proliferación de hongos. Si quieres mejores resultados, aplícalo dos veces por semana, una hora antes de lavar tu cabello.
Este vinagre te ayudará a equilibrar el pH del cuero cabelludo, evitando así el crecimiento excesivo de bacterias y hongos. Puedes usarlo como enjuague, mezclando con tres parte de agua y aplicarlo después de champú, dejarlo actuar por unos minutos y enjuagas con agua un poco tibia.
El bicarbonato de sodio actúa como un exfoliante suave en tu cuero cabelludo, eliminando células muertas y exceso de grasa. Puedes aplicarlo directamente, con el cuero cabelludo húmedo, masajear por unos minutos y enjuagas muy bien. Sin embargo, no excedas con su uso, máximo una vez por semana, porque puede provocar resequedad en el cabello.
Este es uno de los remedios naturales más recomendado contra la caspa, gracias a las propiedades antimicóticas. Tan solo añade unas gotas de este aceite a tu champú o aplícate unas gotas sobre el cuerto cabelludo minutos antes de lavar tu cabello.

No se trata solo de elegir los productos que te ayuden a eliminar la molesta caspa, se trata también de tener hábitos que contribuyan a esa prevención, como lavar el cabello con frecuencia para evitar la acumulación de sebo; elegir champús suaves, sobre todo aquellos que tengan zinc piritiona, ketoconazol o sulfuro de selenio; evitar el uso de productos cosméticos como las lacas, ceras o espumas, que terminarán irritando el cuero cabelludo.
También es importante que cuides de tu alimentación, incluyendo en tu dieta diaria más frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables que fortalezcan tu piel y cabello.
No te olvides de reducir tus niveles de estrés, pues esto también puede empeorar la aparición de la caspa e incluso acné. Practicar técnicas de relajación como meditación, yoga o respiración consciente ayuda mucho.
Nunca dudes consultar con un especialista, si la caspa continúa a pesar de las recomendaciones entregadas, si la picazón es intensa, tu cuero cabelludo presenta enrojecimiento o inflamación, e incluso si hay caída de cabello en exceso.
Un especialista podrá determinar si se trata de caspa común o de un problema más complejo, como psoriasis o dermatitis severa.