

A pesar de ser la piel el órgano más grande de nuestro cuerpo, en muchas oportunidades no le damos el cuidado que necesita. Muchas personas se concentran en una rutina de cuidado para el rostro, pero se nos olvidan zonas muy importantes, como nuestras manos, codos, rodillas y hasta la piel en nuestros pies.
El cuidado de la piel debe ser integral, teniendo en cuenta que cada zona merece una atención específica. Por esta razón, a continuación te ofrecemos algunos tips para que tengas en cuenta.
¿Sabías que la piel de las manos, es la zona de nuestro cuerpo que más expuesta está al desgaste diario? Lo anterior teniendo en cuenta su constante exposición a la superficie, al agua, a productos de limpieza, entre otros. Por esta razón, es importante mantenerlas hidratadas, para que su piel esté siempre suave.
La recomendación es usar una crema de manos rica en nutrientes como el aceite de karité o el de oliva. Además, no olvides que el protector solar que aplicas en tu cara o cuerpo, también debe aplicarse en tus manos, ya que son las más propensas a presentar envejecimiento prematuro e incluso aparición de manchas.

Adicional a lo anterior, no te olvides el uso de guantes cada vez que vas a realizar alguna tarea doméstica o cuando están en un lugar de frío intenso, esto evitará que nuestras manos se resequen o se agrieten.
La presión que soportan durante todo el día, hace que nuestros pies sufran mucho. De ahí la aparición de las callosidades o la piel seca. Por esto es importante dedicar tiempo para realizar una buena exfoliación e hidratación.
Si buscas suavizar la piel de tus pies, puedes optar por un baño caliente con sales o aceites esenciales, seguido de una exfoliación suave, con productos específicos para esta zona del cuerpo.

En cuanto a la hidratación, usa cremas ricas en cacao, esto permitirá que tu piel no presente las molestas grietas y estén siempre muy suaves. También puedes optar por usar calcetines hidratantes cuando duermes, así nutrirás la piel de tus pies, mientras tu cuerpo descansa.
Estas son áreas que son muy propensas a sufrir la acumulación de piel muerta, lo que las lleva a verse más oscuras y ásperas. La clave para evitar esto es la exfoliación periódica y una hidratación intensiva. Las cremas de aceite de coco o de argán nutrirán profundamente estas zonas de la piel.
Tanto la piel del cuello como del escote, también son muy descuidadas y son, al igual que las manos, zonas muy vulnerables al envejecimiento prematuro. ¿Por qué? Porque la piel en esta área es más fina y delicada, lo que la hace más susceptible a la aparición de arrugas y manchas.
La recomendación es usar productos que contengan antioxidantes y colágenos, que permitirán mejorar la elasticidad de la piel. No olvides el uso del protector solar.
El aumento de peso o cambios hormonales afectan la piel del abdomen y el vientre, siendo las estrías la principal afectación. Aceites naturales como el de rosa mosqueta o el de almendras son excelentes para mantener la piel flexible y prevenir la aparición de estrías. La aplicación de cremas o aceites debe realizarse con movimientos circulares, estimulando la circulación.

No te olvides de estas zonas de tu cuerpo, recuerda cuidar cada espacio y dedicarle el tiempo que cada uno necesita.