El cuidado facial, más allá de «ser una moda» es una necesidad, para lograr mantener nuestra piel saludable y libre de imperfecciones.
Sin embargo, es importante aclarar que el cuidado facial no es igual para todas las personas. Depende de muchos factores, uno de ellos el tipo de piel. Si ya identificaste tu tipo de piel, a partir de ahí vas a buscar los productos y las técnicas necesarias para consentirla. Solo de esta manera lograrás tener una piel cada vez más sana y equilibrada.
Una de las pieles más comunes que existen es la seca, aquella que carece de humedad y a la que debes prestar mucha atención. De no hacerlo, pronto comenzarás a ver como en tu piel aparecerán arrugas finas, siendo este el comienzo del envejecimiento prematuro.
La piel seca se siente áspera al tacto, con un aspecto tirante y es la más propensa a que sufra aparición de arrugas muy finas. Lo anterior, por la falta de hidratación.
Es muy importante que pronto elijas los productos adecuados para restaurarla, basado en una buena hidratación que le permitirá mantener la barrera cutánea intacta.
En primer lugar, la recomendación tanto para la piel seca como para cualquier tipo de piel es la limpieza. Eliminar las impurezas que pueden terminar obstruyendo los poros.
Si tú presentas piel seca, opta por un limpiador muy suave y cremoso, que no despoje la piel de sus aceites naturales. Es importante que busques fórmulas sin sulfatos, con hidratantes y calmantes. También, evita los limpiadores que tengan alcohol o fragancias fuertes, pues esto puede terminar irritando tu piel
El tónico hidratante es esencial para restaurar el equilibrio de la piel después de la limpieza. En tu caso, al presentar una piel seca, es importante que busques tónicos con ingredientes como el ácido hialurónico, glicerina o aloe vera, que ayuden a retener la humedad.
Para las personas de piel seca, la recomendación es que usen sérums con ácido hialurónico o aceites nutritivos, como el de rosa mosqueta o jojoba, que permitirán mejorar la hidratación. Recuerda siempre aplicar tu sérum antes de tu crema hidratante para potenciar su efectividad.
En tu caso, al tener piel seca, es importante que optes por cremas hidratantes densas y emolientes, que te permiten retener la humedad en tu piel. Las fórmulas con ceramidas, manteca de karité o aceite de argán son excelentes para pieles secas.
Indispensable para cualquier tipo de piel. Sin embargo, en el caso de las personas con piel seca, es importante que elijan un protector solar con una fórmula rica en hidratación, que no aumente más tu resequedad.
