¿Por cuánto tiempo eres capaz de estar enojada con tu pareja después de una discusión?

¿Alguna vez te has preguntado cuánto tiempo puedes mantener el orgullo después de una discusión con tu pareja? ¿Cuánto puedes ignorar a tu ser querido y evitar buscar una solución? En momentos de conflicto, es común que tú y tu pareja se aferren a pensamientos como «yo no voy a ser el primero en buscar» o «yo no tuve la culpa». Pero ¿es realmente más fácil aferrarse al orgullo que encontrar la felicidad y resolver el conflicto de manera saludable?

¿Por qué es más fácil aferrarse al orgullo y la dignidad que ser feliz, desarrollar la capacidad de armonizar y resolver de forma sana una discusión de pareja?

Las emociones generadas durante una discusión, desde un punto de vista biológico, solo duran unos segundos. Sin embargo, es sorprendente cómo, a pesar de su brevedad, podemos prolongar el conflicto por horas o incluso días, permitiendo que el orgullo impida el diálogo.

La respuesta está en la actitud. Sí, tu actitud es lo que prolonga las emociones negativas. Es tu forma de pensar la que sostiene el conflicto y mantiene el enojo. Aunque ya ha pasado la discusión, y hayan pasado horas o incluso días, sigues enojada, triste, ansiosa o desesperanzada. A pesar de eso, no buscas a tu pareja y soportas la situación por orgullo. Mientras tanto, él puede estar en la misma actitud. Si te reconoces en este comportamiento, debes saber que estas acabando tu relación, y aunque quizás ya seas consciente de esto, sigues sin hacer nada para cambiarlo.

Gestionar los problemas de pareja con orgullo, dignidad, distancia y emprender la guerra de poder del que más aguante gana, y el que cede primero pierde, es como disparar al corazón de tu relación.

Alimentar y sostener pensamientos como “estoy aburrida de lo mismo”, “esto no va a cambiar”, “esto no vale la pena”, «¿para qué hablar si su pensamiento no cambiará?», “que rabia que no se dé cuenta de lo que hace”, “siempre hace lo mismo y ya no se lo voy a aguantar más”, “no lo voy a buscar más para que aprenda”, “me va a perder para que me valore”, “que desgaste esta relación”, “no vamos para ningún lado”, “yo no puedo con esto, esto es muy difícil”, “no nos entendemos”, y todos los demás pensamientos fatalistas y trágicos que desata tu mente en medio de un conflicto de pareja, son los que provocan el malestar y desamor. Estos pensamientos mantienen tu actitud de orgullo, a pesar de que en el fondo estes muriendo por buscar a tu pareja, decirle cuanto lo extrañas y armonizar la situación.  

Lo más desafiante, es que esta forma de afrontar un conflicto de pareja, ya se ha establecido como un patrón, como un hábito, como tu forma de ser y de operar frente a una discusión, por eso, aunque las razones del conflicto cambien, siempre terminan peleando por lo mismo, por el modo de ser y de actuar desde el orgullo, por la actitud y por la misma forma de reaccionar frente a cualquier diferencia de pareja. Esta es la razón por la que tu relación no avanza. Haz algo para cambiar esto, salva tu relación.

Rompe el patrón de orgullo en tu relación de pareja

Para salvar tu relación, es necesario romper este patrón de orgullo. Cambiar el pensamiento de «que me busque él primero» por «no me permito postergar este problema más; así que me atrevo a buscar para solucionar «. El orgullo no abraza ni besa mejor que tu pareja; no es la solución.

Sustituye los pensamientos de desesperanza como: “ya no aguanto más esto, estoy aburrida de siempre lo mismo, esto no tiene solución, nada va a cambiar” por: «quiero hacerlo diferente, me dispongo a aprender a armonizar y a resolver mi problema de pareja de manera saludable”. Y cada vez que se presenten estos pensamientos rumiantes, acuérdate que ellos sostienen tu orgullo y tu orgullo daña, estanca y deteriora tu relación. Cuando surjan pensamientos negativos, haz una pausa con consciencia, respira y no actúes desde esa herida, rabia o malestar. Contrasta esos pensamientos y remplázalos por recuerdos y hechos de amor sano, del amor bonito que tienes con tu pareja. En momentos de rabia, el amor sale por la ventana; no lo dejes escapar. Salva tu relación de las consecuencias devastadoras del cruel orgullo.

Recuerda que el orgullo no sostiene tú relación, pero el amor sí. Aprende a buscar nuevas formas de resolver conflictos, arriésgate a crear métodos saludables de comunicación y busca la armonía en tu relación.

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La Doctora Florez es Magister en Psicología, Psicoterapeuta e investigadora con una destacada trayectoria. Con un Doctorado Honoris Causa del Claustro Doctoral Iberoamericano, 2024, ha ganado reconocimiento en medios internacionales y es conocida por su trabajo en programas como “Hoy Día” y “La mesa caliente de Telemundo”. Además, es la anfitriona del podcast “El Consultorio de Florez”, donde ofrece valiosos consejos sobre el amor propio y la salud emocional.

¿Por cuánto tiempo eres capaz de estar enojada con tu pareja después de una discusión?
Doctora Jennifer Florez, Psicóloga del amor propio.

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