

Tener una piel luminosa y suave conlleva consigo de varios cuidados, hábitos que permitirán que tu piel esté cada vez más saludable.
No se trata solo de cuidados con productos de belleza, también de trata de un cuidado intenso, desde adentro, para lograr que nuestra piel tenga su brillo natural y no sufra daños difíciles de revertir.
Por eso, a continuación te contamos cuáles son los errores más comunes que provocan el envejecimiento prematuro de la piel. Si tú los estás cometiendo, corrígelos a tiempo, antes que sea demasiado tarde.
Es el error más grave que puedes cometer. Cada vez que dormimos maquilladas, nuestros poros se obstruyen y esto acelera la aparición de arrugas, de acné y la piel pierde su luminosidad natural.
Ten presente que durante la noche, todo nuestro cuerpo se regenera. Si la piel está cubierta de impurezas, no podrá regenerarse correctamente, acelerando el envejecimiento prematuro.
De ahí la importancia de una buena rutina de skin care antes de irte a dormir, no solo para eliminar todo el maquillaje, sino también para que apliques un tónico o hidratante nocturno, que le permita a tu piel estar luminosa y suave.

El sol es el principal responsable del envejecimiento prematuro y la aparición de manchas. La radiación UV destruye el colágeno y la elastina propia de la piel, provocando flacidez, manchas y líneas de expresión.
Ten en cuenta que el protector solar no es un producto para el uso exclusivo del verano o cuando vamos a la playa o piscina. Los rayos UV están presentes durante todo el año, incluso en días nublados.
La recomendación siempre es usar protector solar, incluso si no sales de casa. Usar uno con FPS 30 o mayor y con protección UVA y UVB. Ten en cuenta que si estás al aire libre o realizando alguna actividad física, es recomendable cada tres horas volver a aplicar el producto.
A pesar de que la exfoliación es muy necesaria para eliminar las células muertas y estimular la renovación celular, hacerlo en exceso o con productos muy agresivos, podría dañar la barrera protectora de tu piel y esto desencadenar en sensibilidad, resequedad, inflamación y envejecimiento prematuro.
La recomendación que hacen los dermatólogos, es exfoliar nuestra piel una o dos veces por semana, dependiendo el tipo de piel que tengas. Además, cada vez de realizar este proceso, realizar también una hidratación profunda.

Todas las pieles, incluida la piel grasa, necesita ser hidratada, tanto externa como internamente. Una piel deshidratada pierde elasticidad, se ve apagada y es más propensa a las arrugas finas.
Recuerda siempre usar un hidratante adecuado para tu tipo de piel, añadir un sérum con ácido hialurónico puede marcar la diferencia, pues este producto te ayudará a retener agua y a su vez darle un efecto de relleno natural a tu rostro.
Adicional a esto, no te olvides de beber la suficiente agua, para que hidrates todo tu cuerpo durante el día.
Muchas veces, realizar tu skin care puede ser abrumador y terminas aplicando más productos que los que tu piel necesitas o terminas haciendo mezclas prohibidas o perjudiciales por falta de conocimiento. Por ejemplo, el retinol, ácidos y vitamina C, puede causar irritación o sensibilizar la piel.
Recuerda que menos es más y con una simple rutina de skin care, que comprenda limpieza, hidratación y protección solar, es suficiente para cuidar tu piel.
La recomendación siempre será consultar con tu dermatólogo de confianza los productos a usar y las necesidades que tiene tu piel.

Tener una alimentación saludable, siempre será la base para que nuestra piel luzca cada día más luminosa y suave. Además, recuerda descansar todos los días muy bien, pues cada vez que dormimos, nuestro cuerpo se recupera.