Unas uñas sanas y bien cuidadas no solo es el reflejo de una persona que cuida su imagen, sino que también son el reflejo de su estado de salud, bueno hábitos de higiene y nutrición.
Sin embargo, muchas veces cometemos errores que terminan por debilitarlas, provocando que se rompan, se quiebren o luzcan opacas y frágiles.
Es importante que aprendas a identificar cuáles son los hábitos que estás teniendo y que terminan por perjudicar el estado de tus uñas.
Estos son algunos de los errores que más las debilitan:
Es frecuente usar nuestras uñas como herramientas para muchas cosas, desde soltar un nudo, hasta incluso abrir algunas latas o elementos más duros. Esto provoca microfracturas que, con el tiempo, terminan debilitando definitivamente las uñas.
Lavar la loza sin guantes o usar productos de limpieza agresivos sin la protección debida, terminará provocando resequedad en tus uñas, que con el tiempo se transformará en uñas débiles y quebradizas. Por eso, siempre usa guantes de goma si vas a realizar tareas domésticas o a manipular productos químicos. Una vez terminadas estas labores, lava muy bien tus manos y sécalas. No olvides hidratarlas con una buena crema.
La onicofagia es la conducta conocida como morderse o incluso comerse las uñas. Es producto de otros factores como ansiedad, miedo, inseguridad, entre otros. Esta conducta termina por debilitar las uñas e incluso deformarlas. Además, las deja expuestas a bacterias e infecciones.
Algunas personas muerden o arrancan las cutículas desconociendo que esto también interfiere en el crecimiento de una uña sana y fuerte.
Para esta conducta existen productos en el mercado, como esmaltes con sabor amargo, que te ayudará a que dejes de morder tus uñas y les permitas crecer sana.
Limar las uñas en varias direcciones puede provocar microscópicas fracturas que, con el tiempo, las hacen más débiles e incluso son más propensas a romperse. Cada vez que limes tus uñas, hazlo en una misma dirección, con movimientos suaves y continuos. Evita las limas metálicas, pues estas puedes ser muy agresivas, sobre todo en uñas delgadas.
Tener tus uñas pintadas siempre las hará ver muy hermosas. Sin embargo, es importante que les permitas estar un par de días al natural, para que «respire» de los químicos que componen los esmaltes.
Así mismo, el uso frecuente de quitaesmaltes con acetona, termina por eliminar los aceites naturales de las uñas y debilitándolas en gran manera.
La falta de hidratación hacen que tus uñas, al igual que tu piel y cabello, se resequen, se vuelvan quebradizas, sin brillo y se terminen partiendo con mucha facilidad.
Aceites como el de almendras o jojoba es ideal para humectar tus manos. Una vez lo estés haciendo, no olvide masajear suavemente tu cutícula, esto mejorará la circulación y favorecerá el crecimiento de una uña fuerte y sana.
Las uñas en gel, semipermanentes o acrílicas pueden verse espectaculares y terminan siendo una opción duradera para que tus manos siempre se vean hermosas. Sin embargo, su uso continuo debilitará tu uña natural, por el limado intenso y el uso de productos químicos agresivos.
Al igual que los esmaltes, dale un tiempo a tus uñas naturales de aquellas postizas. No temas en lucir tus uñas al natural. Seguramente se verán más hermosas.
Si analizas, cuidar tus uñas no requiere de productos costosos, tan solo de un buen estilo de vida.