Contar con buena salud es uno de los mayores beneficios que puede tener el ser humano a lo largo de su vida. Sin embargo, con el pasar de los años, nos olvidamos de cuidar nuestro cuerpo y este comienza a deteriorarse.
Debemos ser conscientes que el cuerpo es nuestro más valioso templo y que gracias a su buen funcionamiento podremos lograr todas las metas que nos tracemos.
Por esta razón es importante día a día cuidar de nuestra salud, no solamente física, sino también emocional, para que logremos ese equilibrio tan anhelado que nos dará bienestar.
En este artículo te daremos algunos consejos para que pongas en práctica hábitos que te ayudarán a mejorar tu salud sin mayor esfuerzo o cambios drásticos.
La mejor manera de activar tu metabolismo, eliminar toxinas y alertar a tu sistema digestivo es iniciar tu día bebiendo un vaso con agua. Ten presente que las últimas seis u ocho horas tu cuerpo no ha sido hidratado y necesita activarse nuevamente. Puedes agregarle un poco de limón, si así lo deseas, esto le brindará un toque de frescura a tu bebida y una buena dosis de vitamina C.
Cuando hablamos de ejercitarte, no necesariamente nos referimos al gimnasio. Si tu agenda está muy apretada, con dedicarle 15 minutos a una actividad física será suficiente. Puedes elegir entre caminar, trotar, hacer estiramiento e incluso bailar. Estos mínimos movimientos le permitirán a tu cuerpo mejorar la circulación, el estado de ánimo y mantener activas tus articulaciones. Si puedes dedicarle más tiempo del día a ejercitarte está perfecto.
Desconectarte al menos cinco minutos de tu cotidianidad te permitirá darte un respiro y mejorar tu concentración. Las pausas conscientes que te recomendamos hacen referencia a soltar por un momento todas las responsabilidades que tengas tanto en tu entorno personal como laboral, si es posible meditar o simplemente observar tu entorno sin distracciones. Cada vez que realizas estas pausas reducirás tus niveles de estrés.
La tecnología llegó para ayudarnos con los procesos que realizamos en nuestra cotidianidad. Sin embargo, muchas personas se han convertido en «esclavas» de tu propio teléfono celular, siendo lo primero que ven al despertar y lo último al dormir.
La idea es que, al menos una hora al día, consiéntete dejes tu teléfono a un lado y te dediques ese tiempo a ti, a leer, a caminar, a hacer ese deporte o hobby que tanto te gusta. Esto será de gran beneficio, sobre todo para tu salud mental.
Ten presente que dormir no es un lujo, es el mecanismo que tenemos, como seres humanos, para descansar y recargarnos de energía. El sueño es vida, por lo tanto, es importante que aprendas a tener sueño de calidad. Para lograrlo, crea una rutina para antes de dormir, elimina las pantallas una hora antes de irte a la cama, crea un ambiente que te proporcione paz y duerme al menos siete horas al día. Esto te permitirá iniciar el siguiente día recargado y con toda la energía para asumir nuevamente tus responsabilidades.
Finalmente, no te olvides siempre de agradecer, de las cosas buenas que tienes a tu alrededor o te suceden en tu día, así también como agradecer por aquello que dejó en ti alguna enseñanza. No todo lo malo lo debes ver con ojos negativos, cada vez que ocurra algo a tu alrededor que consideres que afecta tu estabilidad emocional, toma lo bueno de esa experiencia como un aprendizaje y lo demás, simplemente deséchalo. Agradecer siempre es la base para ver la vida con felicidad y positivismo.