Cada vez son más personas las que buscan, con ingredientes naturales, tener una piel hermosa. Hidratación, regeneración, productos antibacterianos y antioxidantes, los puedes encontrar en tu casa y así lograrás la piel soñada.
El aloe vera es considerada como una «planta milagrosa». Esta suculenta es un verdadero tesoro para la piel, gracias a sus propiedades calmantes, antiinflamatorias y regeneradoras.
Su gel, contiene vitaminas como la A, C y E, además de enzimas y minerales que permiten aliviar la irritación, sobre todo aquella causada por quemaduras solares.
Además, es un excelente producto para hidratar nuestra piel, sin obstruir los poros. Acelera la cicatrización en heridas menores y es perfecta para tratar pieles sensibles o con problemas de acné.
Tan solo debes aplicar el gel de esta suculenta directamente a tu piel, dejarla actuar por unos minutos y retirarla con agua fría. Algunas personas optan por usarla antes de dormir y dejarla actuar toda la noche. Recuerda que es importante tener tu piel limpia antes de su uso.
El aceite extraído de la rosa mosqueta o rosa rubiginosa es una joya para el cuidado de la piel, por su ato contenido de ácidos esenciales y vitamina A.
Este aceite es ideal para mejorar las apariencias de las cicatrices, estrías, mandas y líneas finas. Además de ayudar con la elasticidad de la piel y mejorar el tono de la misma. Uno de los usos más recurrentes de este aceite es en tratamientos antienvejecimiento.
Aplica unas gotas del aceite en la noche, con tu piel completamente limpia y déjalo actuar hasta el otro día. Puedes mezclarnos con tu crema hidratante nocturna.
La miel cruda ha sido utilizada por siglos, como antiséptico natural. Es ideal para combatir el acné, mientras humecta la piel, dejándola suave.
Este producto natural contiene antioxidantes y enzimas que estimulan la regeneración celular, ayuda a reducir la inflamación y acelera la curación de heridas superficiales.
Aplica una fina capa sobre tu piel complemente limpia y déjala actuar por 20 minutos. Luego retira con agua fría.
El té verde es un producto natural rico en polifenoles, potente componente ideal para combatir los radicales libres que aceleran el envejecimiento prematuro de la piel.
Además, al aplicarlo en sérum o crema, te permitirá reducir la inflamación, calmar el enrojecimiento y reducir la producción excesiva de sebo. También es ideal para reducir las ojeras y la hinchazón.
La avena, está clínicamente comprobado, que es perfecta para tratar afecciones en la piel como la dermatitis y picazón. Es un calmante natural que alivia la inflamación, retiene la humedad y restaura la barrera cutánea, gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Puedes aplicarla en tu piel, como mascarilla, mezclada con un poco de agua tibia o también puedes usar productos, como cremas o baños calmantes, que contengan la avena como componente principal.
