La minifalda es símbolo de libertad y rebeldía. Su historia inició en los años 60, gracias a dos diseñadores en Europa, quienes dieron a conocer la propuesta, como reflejo de libertad femenina.
Hasta la década de los 60, el cuerpo de la mujer no podía ser mostrado con orgullo. Su piel siempre debía estar escondida con largas faldas, como símbolo de pulcritud.
Sin embargo, para esa misma década, se comenzó a presentar un periodo marcado por la efervescencia cultural, transformaciones políticas y el nacimiento de una juventud que ya no quería vivir bajo las normas conservadoras de sus padres.
Este siempre ha sido un tema de mucha polémica, pues hay dos nombres que, hasta la fecha, ha sido tema de discusión, frente a cuál fue el primero en crear la minifalda.
Inicialmente la historia se traslada a Londres, en plena escena del “Swinging London”. La diseñadora Mary Quant tomó la decisión de acortar las faldas más allá de lo permitido hasta entonces, bautizando la nueva prenda como miniskirt, inspirada en su coche favorito, el Mini Cooper.
Sin embargo, la historia también habla del diseñador francés André Courrèges, quien para esa década también comenzó lanzó esta prenda en sus colecciones, como símbolo de una moda futurista.
Lo cierto es que para esta década, la minifalda se consideró como la prenda ideal par aquellas mujeres que querían un look que expresara su libertad y estilo moderno. Mostrar las piernas con orgullo, era el símbolo perfecto que desafiaba la idea conservadora que el cuerpo de la mujer siempre debía esconderse.
La nueva prenda fue muy critica en decenas de países, tanto por los sectores conservadores, como por las diferentes culturas religiosas, quienes calificaron la minifalda como una amenaza a la moral de las mujeres. Pero fueron estas críticas, justamente, las que convirtieron a la minifalda en una de las prendas más atractivas y la manera más clara de ir en contra de las reglas que por siglos se le habían impuesto a la mujer.
La cultura pop jugó un papel muy importante en la popularidad de la minifalda a nivel mundial. Para los años 60 artistas como Twiggy y la modelo Brigitte Bardot, con su sensualidad, fueron referentes claros de un look con minifalda.
Para esa misma década, la serie Los Vengadores, comenzó a mostrar a sus heroínas con minifaldas muy ajustadas, reforzando la idea que aquella mujer que la usará era fuerte, segura y contemporánea.
Para los años 2.000, celebridades como Britney Spears o Paris Hilton popularizaron el uso de la minifalda en las caderas y con cortes muy altos. Ambas fueron muy criticadas por su extrema sensualidad que marcó a toda una generación.
A pesar de ser una prenda que nació hace más de 60 años, continúa siendo muy polémica por su uso. Muchos movimientos que defienden el uso de esta prenda, la usan como símbolo contra el acoso callejero y el señalamiento que las mujeres son las culpables de los delitos que se comenten contra este género.
Es importante señalar, que muchos diseñadores y asesores de imagen aseguran que la minifalda es una de las prendas infaltables que siempre debe tener una mujer en su closet. Es decir, pasó de ser una símbolo de rebeldía a ser una prenda básica para toda mujer, principalmente aquellas que están atravesando por su juventud.