

En la actualidad, por nuestros compromisos laborares y de escuela, vivimos más tiempo frente a la pantalla de un celular o un computador, afectando esto no solo nuestra salud física, sino también mental.
Aunque no lo creas, pasar muchas horas frente a una pantalla digital produce un impacto invisible en nuestro estado de ánimo, en las relaciones con las demás personas y hasta en nuestra concentración.
Por eso, actualmente está tomando cada vez más fuerza la desintoxicación digital emocional, practica que busca que nos reconectemos con nosotros mismos y hacer un filtro más consciente de la sobrecarga de estímulos que recibimos a diario a través de las pantallas digitales.
Lo que se busca con la desintoxicación digital emocional, es deshacernos del estrés, la ansiedad y hasta la frustración que se puede llegar a sentir cuando estamos expuestos a noticias negativas, a comparaciones en redes sociales e incluso a conversaciones agotadoras por chats.

Aunque no lo crear, los titulares de noticias alarmantes, los comentarios agresivos en una publicación, las continuas notificaciones que interrumpen tu descanso, afectan directamente su estabilidad emocional, así no lo parezca.
Cada una de estas acciones va generando una pequeña huella que, con el pasar de los días, se convierte en una bola de nieve que crece y crece, llegando a provocar insomnio, irritabilidad, pérdida de concentración e incluso tener un estado de alerta constante.

En primer lugar, debes realizarte una auditoria interior. Cuestionarte qué te aporta cada cosa que ves en redes sociales, cómo te hacen sentir e incluso si te llegan a generar ansiedad o no.
Al igual que eres cuidadoso con tu cuerpo a la hora de alimentarte, también debes hacerlo a la hora de estar frente a una pantalla y más si lo que ves son las redes sociales. La recomendación es que elijas productos que le aporten valor real a tu vida y no solo ruido.
En segundo lugar, la recomendación siempre será establecer horarios para responder a las notificaciones o mensajes que dejan en tus redes sociales. Así evitarás que tu mente esté en constante alerta, bajo el modo de respuesta.
Es importante también que aprendas a silenciar contactos o palabras ofensivas que lleguen a afectarte emocionalmente. No se trata de censura, se trata de tener una higiene mental e incluso de evitar contenidos que terminen por robarte tu energía.
Finalmente, aprende a sustituir, no a eliminar. No se trata de satanizar del todo las redes sociales, sino aprender a consumir contenido que te aporte a tu proyecto de vida. No simplemente consumir por consumir.

A las pocas semanas de poner en practica estos consejos, notarás que puedes tener descansos más placenteros, con sueños profundos. Tu mente tendrá mayor claridad e incluso mejorará tu estado de ánimo. Mejorará la manera como te relacionas con las demás personas y podrás experimentar ligereza mental.
En conclusión, la desintoxicación digital emocional no es un lujo, es una necesidad que están comenzando a sentir muchas personas, tras pasar muchas horas al día frente a una pantalla.
Recuerda, aprende a filtrar los contenidos que consumes y cultiva un espacio interno más limpio y tranquilo.