Considerado como una extensión de nuestra personalidad, el perfume llega a ser parte esencial en nuestra preparación diaria. Sin embargo, la gran pregunta de la mayoría de personas es ¿Cómo hacer para que esa fragancia dure todo el día?
Te ha pasado que tu perfume está presente durante tu mañana, pero después de ciertas horas, su olor ya no está.
No te preocupes, no eres el único, muchas personas han experimentado esta misma experiencia y quizá no es que tu producto sea de mala calidad, puede ser que tan solo no lo estás aplicando de la manera correcta.
Por eso, a continuación, te compartimos algunos tips para que el olor de tu perfume te acompañe todo el día.
Antes de adquirir tu perfume, ten en cuenta que cada producto tiene una concentración diferente y esto marca la pauta en la duración de su olor.
En sus características, verifica la siguiente características:
Por esta razón, si buscas que tu perfume te acompañe todo el día, verifica que sea EDP o Parfum.
Las pieles secas, por lo general, tienen a absorber y evaporar las fragancias más rápido, perdiendo el olor de tu perfume con facilidad.
Un truco sencillo y muy útil para que su olor te acompañe por más tiempo es aplicar una loción corporal, preferiblemente de la misma línea de tu perfume, que permita hidratar tu piel y ayudar a prolongar la longevidad de tu fragancia.
También puedes aplicar un poco de vaselina o aceite natural, de almendras o jojoba, en los puntos donde aplicarás tu perfume. Esta base atrapará el olor y permitirá que dure más tiempo.
Los puntos de pulso son claves para la aplicación de tu perfume, es decir, las áreas del cuerpo donde los vasos sanguíneos están más cerca de la piel, pues esto genera calor y permitirá que se difunda el olor.
Los puntos de pulso son detrás de las orejas, al interior de las muñecas, la base del cuello, la parte interna de los codos y detrás de las rodillas.
Usa tu perfumen en dos o tres de estas zonas, así garantizarás que no tengas un exceso de olor que pueda llegar a ser molesto.
Uno de los errores más comunes es frotar las partes donde aplicamos nuestro perfume. Esta simple acción, puede llevar a romper las moléculas de la fragancia y alterar su estructura, provocando que el olor desaparezca rápidamente.
A la hora de aplicarte tu perfume, simplemente rocía y deja que se seque sobre tu piel de manera natural.
Tu ropa e incluso cabello también pueden recibir una dosis de tu perfume, con esto garantizarás que tu olor esté presente por más tiempo.
Rocía un poco de tu perfume sobre la ropa que usarás ese día, asegurándote primero que el tejido de tu prenda no se vea alterado por la aplicación de esta fragancia, o incluso, que se llegue a manchar.
En el cabello nunca apliques tu perfume directamente, porque esto puede llegar a resecar la fibra capilar, pero si podrías rociar un poco del producto en tu cepillo y luego pasártelo sutilmente. O usar una línea especial para cabello, de la misma marca y olor de tu perfume.