

Cambiar de look con un nuevo color de cabello es maravilloso. Te hace expresar, con tu estilo, una nueva etapa de tu vida a través de tu imagen. Sin embargo, ese cambio de color, con el tiempo, comenzará a pasarte factura.
El exceso de químicos para realizar el cambio de color, terminará dañando tu cabello, con puntas abiertas, frizz incontrolable, falta de brillo y una textura áspera al tacto. Sobre todo si tu cabello ha pasado continuas decoloraciones.
A continuación te daremos algunos tips, para que los conviertas en rituales que te permitirán recuperar la belleza natural de tu cabello.
Los tintes lo que hacen es alterar la estructura de la fibra capilar. Es decir, abre la cutícula para que el pigmento penetre. Esto termina debilitando la capa protectora de tu cabello y hará que se deshidrate, perdiendo agua, proteínas y lípidos.
Por esa razón tu cabello, después de una buena temporada de tintes y decoloraciones, se siente seco, sin brillo y se rompe con facilidad.
Sin embargo, para recuperarlo no basta solo con hidratarlo, deberás reconstruir y sellar la fibra capilar.

A pesar de no ser mágico, el siente ritual sí te permitirá recuperar tu cabello, si eres constante.
Es importante que al menos una vez por semana, apliques una mascarilla que contenga queratina, colágeno o aminoácidos. Estos ingredientes rellenarán las zonas porosas del cabello y le devolverán su fuerza.
Junto al tratamiento reparador con proteínas, usa una mascarilla altamente hidratante, a base de aloe vera, de aceite de argán o karité. Esto le permitirá devolverle al cabello elasticidad y suavidad.
Después de retirar muy bien los productos de tu cabello, pásalo por agua fría. Esto cerrará la cutícula y le permitirá a fibra capilar conservar los nutrientes dentro.

Recuerda siempre que menos es más y esto aplica en el cuidado de tu cabello. Lavar un cabello teñido todos los días, es uno de los errores más comunes y que terminan por destruir más tu melena. El agua y el champú arrastran los aceites naturales de tu cabello y estos son los encargados de protegerlos.
La recomendación siempre es lavar el cabello cada dos o tres días y usando productos especiales para el cuidado del cabello teñido, preferiblemente con fórmulas sin sulfatos ni alcoholes, puesto que estos productos solo resecan más la fibra capilar.
Los remedios naturales siempre serán la mejor opción para tener un cabello hermoso y saludable. Por eso, aplicar enjuagues caseros siempre marcarán la diferencia. Algunas recomendaciones son:
No olvides cuidar tu cabello mientras duermes. La rutina nocturna también importa. Reduce la fricción y evita la rotura de la fibra capilar usando funda de satén o seda.
Antes de irte a la cama, aplícate unas gotas de aceite capilar en las puntas y hazte una trenza suelta, esto protegerá tu cabello mientras duermes.
Finalmente, opta por usar tintes sin amoniaco, realiza pruebas de mechas antes de decolorar tu cabello y nunca apliques color sobre color sin dejar descansar la fibra.