

Cuando se trata de alimentación saludable, cada vez toman más fuerza los «superalimentos». Pero ¿Qué son y dónde puedo encontrarlos?
Los superalimentos son alimentos con alta densidad de nutrientes y compuestos que benefician y ayudan al funcionamiento de tu organismo. Entre los más comunes están: el aguacate, el té verde, la cúrcuma, las bayas, entre otros.
A continuación, te damos una guía rápida de cada uno de estos alimentos:
Es quizá una de las bebidas más estudiadas. El té verde se caracteriza por sus propiedades antioxidantes.
Su riqueza en catequinas, como la epigalocatequina galato, ha sido asociación con una reducción del estrés oxidativo, permitiendo proteger las células a los daños causados por los radicales libres.
Así mismo, el té verde puede estimular ligeramente el metabolismo, favoreciendo la oxidación de grasas y mejorando la concentración, gracias a su contenido moderado de cafeína. Es considerado, para muchos, una bebida estimulante pero suave.

Es uno ingrediente esencial, con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Si bien no es un sustituto en tratamientos médicos, la curcumina, compuesto activo dentro de la cúrcuma, puede contribuir en la reducción de la inflamación sistémica, apoyar la salud articular y fortalecer el sistema inmunológico.
La recomendación que entregan expertos en salud, es consumir cúrcuma con pimienta negra o junto a fuentes de grasas saludables. Esto garantizará una mejor absorción de sus propiedades.

Vitaminas como la K, vitamina E, vitamina C, varias del complejo B (como B5, B6 y folato) y potasio son algunos de los nutrientes que puedes encontrar en este superalimento, convirtiéndolo en una excelente opción para completar tu dieta diaria. Estudios demuestran que el aguacate contiene más potasio que el banano.
Además, el aguacate es rico en grasas naturales así como en ácidos grasos monoinsaturados, especialmente ácido oleico. Estos ofrecen vitalidad a tu sistema cardiovascular, además de ayudarte a nivelar el colesterol en tu cuerpo. Tras lo anterior, lograrás reducir las posibilidades de sufrir enfermedades del corazón.

Bayas como los arándanos, moras y frambuesas, se consideran superalimentos por su alta cantidad en polifenoles, compuestos vegetarles que favorecen la salud cardiovascular y la función cognitiva.

Las semillas de chía y lino también están en la lista de superalimentos, gracias a que aportan fibra, ácidos grasos omega-3 y proteínas vegetales, siendo unas excelentes aliadas para la salud digestiva y el control de los niveles de glucosa.

A pesar de ser considerados superalimentos, estos no son mágicos y sus beneficios se logran gracias a una dieta balanceada, rica en frutas, verduras, proteínas de calidad. Además, la recomendación siempre es tener hábitos saludables, como realizar ejercicios regularmente y tener un buen descanso.