Originario de China y Japón, el té verde es una de las bebidas más antiguas y valoradas en todo el mundo.
En la actualidad, la ciencia respalda los beneficios que, por muchos años, la medicina oriental ha promovido con su consumo.
El té verde tiene un gran porcentaje de polifenoles y catequinas, considerados los antioxidantes más potentes que existen. Estas sustancias te permitirán combatir los radicales libres y esto a su ve reducir el envejecimiento prematuro y celular, así como proteger el organismo de diversas enfermedades.
Estudios científicos han respaldado los beneficios que obtiene el cuerpo humano al consumir, regularmente, té verde. Uno de ellos está en la reducción de los niveles de colesterol LDL (colesterol malo), así como los triglicéridos.
Pero no termina ahí, el consumo regular de té verde mejora la elasticidad de las arterias, permitiendo esto tener una buena salud del corazón y disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Quizá este es uno de los beneficios más conocidos del té verde y es su capacidad para acelerar el metabolismo y favorecer la quema de grasa corporal. Las catequinas que contiene el té verde, junto a la cafeína que también se encuentran en este producto de la naturaleza, trabajan juntas para aumentar el gasto energético, lo que puede ser un aliado natural en procesos de pérdida o mantenimiento de peso.
El té verde también tiene dentro de sus componentes L-teanina, un reconocido aminoácido que actúa sobre el cerebro, permitiendo su relajación sin causar somnolencia. Esto te permitirá tener una sensación de calma y claridad mental.
El té verde es una alternativa para quienes buscan beneficios similares que se producen en el cuerpo al consumir café, pero más suaves y equilibrados.
Los compuestos bioactivos y antioxidantes del té verde, también fortalecen las defensas naturales de nuestro cuerpo. Por esta razón, su consumo regular, te evitará de sufrir resfriados, infecciones leves e tener un sistema inmune más resistente a los virus y las bacterias.
El té verde también es muy reconocido por sus propiedades diuréticas y depurativas, que le permiten al organismo eliminar toxinas y líquidos retenidos.
Facilita la digestión y alivia la sensación de pesadez después de cada comida.
La costumbre que se tiene en países de donde es originario el té verde, es beber una taza después de cada comida.
Más que una bebida, el té verde es una fuente natural de energía y serenidad.
Sus antioxidantes, su capacidad para mejorar la concentración y su efecto protector sobre el corazón lo convierten en una excelente elección para cuidar tu cuerpo y tu mente.
La recomendación es consumir una taza de té verde al día, para lograr sentir un impacto positivo en nuestro organismo.
