Descansar no es solo una necesidad física del cuerpo humano, también es importante hacerlo por el bienestar de nuestra salud mental.
¿Eres de las personas que, a pesar de dormir, te levantas cansado y con la necesidad de seguir acostado? Posiblemente tu mente esté saturada y tu cansancio, más que físico, es mental.
Seguramente la solución no está en más horas de sueño y tu cuerpo necesita con urgencia una desconexión emocional y cognitiva.
Olvidar tareas simples, tener dificultad para mantener la atención, sentir que tu mente “se apaga” con facilidad son signos claros que estas viviendo una sobrecarga de información, de estrés constante y que necesitas con urgencia un descanso mental.
Pero si también te sientes irritado constantemente, emocionalmente inestable, pierdes la motivación por actividades que antes solías disfrutar, es porque tu cuerpo te está dando señales del agotamiento mental que está sintiendo.
Y si lo anterior no es suficiente, entonces analiza las alertas físicas que te da tu cuerpo, como dolores de cabeza, musculares, problemas digestivos e incluso insomnio aún cuando tu cuerpo está agotado. Estos signos se dan cuando tu cuerpo y tu mente necesitan un verdadero descanso.
En primer lugar, debes aprender a desconectarte de los estímulos constantes, como la sobrecarga de información. Reduce tu tiempo frente a pantallas, a las redes sociales. La desconexión digital puede hacer maravillas para tu mente.
En segundo lugar, debes crear momentos de silencio. Busca espacios de silencio real. La meditación, dar paseos sin escuchar música o simplemente sentarte a respirar conscientemente, pueden ser excelentes opciones para tu descanso mental.
También debes aprender a respirar de manera consiente. Tener respiraciones profundas pueden calmar tu sistema nervioso. Simples ejercicios de respiración te quitarán la tensión física y mental que tienes.
Es importante también que aprendas a salir de la rutina. Deja de lado las obligaciones del día a día. Siente la naturaleza, trasládate a lugares que te den paz y tranquilidad.
Descansar también es una forma de cuidar tu bienestar y que aumentará tu productividad. Esos momentos donde no te sientes productivos, son espacios realmente necesarios para tu mente y tu cuerpo.
Porque descansar tu mente, no solo reducirá el agotamiento mental, sino también el físico. Mejorará tu creatividad, tendrás mejor capacidad para tomar decisiones, para disfrutar del presente. Tener descansos mentales puede ser interpretado como una inversión para tu calidad de vida.
Permítete desconectarte de la realidad, de los compromisos, aunque sea por unos minutos al día. Descansar no es un lujo, es una necesidad para vivir plenamente.